Llevaba ya algún tiempo sin escribir. Necesitaba un respiro y dejar de hablar de más de lo mismo. Creo que llega un momento en que se vuelve cansino para el lector y para un servidor.
Sin duda, otros blogueros marketeros y especialistas en ecommerce escriben mejor y de manera más amena. Últimamente solo puedo aportar mi experiencia, que por otra parte no es cosa baladí.
Tiendo a obsesionarme con los proyectos y hasta que no salen hacia adelante no paro. Es mi forma de ser y punto. Es por esto que ultimamente he estado más ausente en aportaciones de valor.
En este momento estoy inmerso en un proyecto que me está devorando los minutos del dia y de la noche. Se trata de un ecommerce con unas características un tanto especiales: SoloArtesMarciales.com.
Es especial para mi por varias razones. Por como comenzó (de la manera más tonta como casi todos los proyectos que molan), de como se ha ido desarrollando y sobre todo porque me he hecho el firme propósito de gestionarlo completa e íntegramente.
Os cuento…..
Fuñigando dominios me tope con “Soloartesmarciales.com” y me pareció genial. Contenía la keywords más interesante incluida, fácil de recordar, molón… pues manos a la obra…
Dado que un gran amigo mio dispone de una tienda off de productos de fitness y artes marciales decidí comentarle la idea. El ya disponía de una tienda online, de esas que hacen algunos bandoleros 2.0 y que, si cierto es que algo vendía de vez en cuando, ni estaba optimizada, ni recibía el tiempo, ni los recursos ni la atención que merece cualquier negocio online.
Realicé un sencillo plan de negocio, analizando el mercado, la competencia, la inversión, el retorno de la misma, posibles beneficios…… y hacia adelante como los de Alicante.
El caso es que me puse a construir la tienda online. Poco a poco, con mimo, y por supuesto y en mi línea intentando innovar y romper moldes. Formato Parallax, nada de tri-columna, cosa que por cierto no es cierto de encajar ya que venden más los formatos tradicionales….pero que se le va a hacer… me gustan las cosas chulas, nuevas, diferentes y disruptoras.
Como vi que me sobraba tiempo y me faltaban recursos decidí ser el protagonista de mis propias campañas. Así que al gym a darle caña (no voy a publicitar productos deportivos con 43 años y una barriga que no me permita verme los pies, no?). Pues nada, lo dicho, me he puesto hecho un toro de macizo y guapo así que a grabar videos contando historias, mis historias y además me ahorro la tarifa de un modelo (si esto no es ser emprendedor apaga y vámonos).
Poco a poco (hablo de febrero de este año a dia de hoy) han ido llegando pedidos, aumentando las ventas, gracias a:
¿Que si soy bueno en lo mio? Por supuesto, pero curro como un “condenao”. No sé si la suerte o la mala fortuna me pillarán algún día, pero lo que se fijo es que será trabajando.
Esto es algo que valoro quizás en extremo: la capacidad de trabajo. No puedo..es visceral, no soporto a aquellos que reclaman justicia, suerte o cualquier otra cosa y no se esfuerzan hasta la extenuación. ¿Quieres algo? currátelo o muere.
En este proyecto, al igual que en otro que gestiono, me he propuesto abanderarlos solo, pero cuando digo solo es SOLO. Quizás para demostrarme que puedo, quizás para no deber nada a nadie, o simplemente porque puedo. Este aspecto es impopular evidentemente. Pero joder, nunca he sabido trabajar en equipo y con 43 tacos no voy a aprender ya. Mi carácter ultra perfeccionista inhibe cualquier participación en equipo. ¡¡Claro que no lo hago perfecto!! pero soy capaz de trabajar 20 horas diarias intentándolo. Aun no he encontrado ni empleado ni socio que se alinee con esta forma de pensar, y ya lo dice el refranero, “el perro solo bien se lame….”
Mi aportación de valor a los emprendedores:
La verdad es que, no somos conscientes de lo que podemos hacer hasta que no nos ponemos a hacerlo.
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Al tener una fecha de caducidad, los dominios tienen un ciclo de vida que pasa por diversas fases o períodos:
Cada día me encuentro con negocios online que dejan de funcionar o estar operativos. Desde luego que pueden existir múltiples y variadas razones pero si hay un factor común es la prisa y el no disponer de una “hora de ruta”. Te dejo unas recomendaciones que espero te sean de utilidad.